Introducción
Muchas empresas realizan proyectos de mejora del clima laboral o de mejora de procesos de forma independiente. El éxito de estas iniciativas es limitado porque el enfoque es parcial.
El problema
Las actividades de team building tienen un alcance limitado. Cuando se analizan, se suele comprobar que la alegría y motivación inicial (post actividad) deriva en un cierto escepticismo de forma más o menos rápida.
Las iniciativas de mejora de eficiencia, por otra parte, suelen quedar obsoletas rápidamente en un entorno de cambio acelerado.
El hecho de que la cohesión de los equipos y la eficiencia de los procesos se gestionen por separado deriva de la existencia de departamentos específicos (RH y operaciones) no siempre bien coordinados.
La propuesta
El aprendizaje es la clave para mejorar y mantener la cohesión de los equipos y la eficiencia de los procesos.
Difícilmente alcanzaremos ningún objetivo o seremos creativos sin aprendizaje. Pero no sólo de lo que se deriva de leer libros y artículos, sino del aprendizaje (y evaluación) compartidos. Estas vivencias compartidas son clave para generar cohesión y es más probable que tengan éxito, es decir, que sean el camino más rápido hacia la eficiencia y el logro de resultados.
La fórmula básica para el aprendizaje es bastante conocida en entornos de mejora continua: es el ciclo PDCA o ciclo de Deming. A pesar de ser muy conocido, pocas veces se aplica con la disciplina necesaria. Planificar: ¿qué quiero conseguir, qué problema quiero solucionar? ¿Cómo lo haremos? Do: just do it! Check: ¿qué impacto hemos alcanzado? Act: ¿qué ha funcionado? ¿Qué no ha funcionado? ¿Qué debemos cambiar la próxima vez?
Conseguir un grupo de personas que apliquen con disciplina este ciclo es el camino más rápido hacia la cohesión y la eficiencia.